Corresponsales Escolares

Emily Ruiz tiene 22 años y cada día trabaja por su mayor sueño: convertirse en modelo. Ella sabe que necesita esfuerzo y dedicarle muchas horas de preparación para perfeccionar aquellos detalles que marcarán la diferencia. Sin embargo, también es consciente que no todo es fácil y que este mundo es competitivo y tiene dos caras: sonreír con una corona puesta o frustrarse porque no se alcanzó la meta y se tuvo que afrontar las inseguridades, críticas o problemas emocionales que en el transcurso pudo vivir. ¿Qué tan sencillo es para una adolescente participar en un certamen de belleza? En esta nota descubriremos los retos que afrontan las jóvenes en esta carrera.

Para una adolescente es muy complicado conseguir una agencia de modelaje fiable, el mayor temor es que cualquier persona se aproveche de ellas. Es aquí donde se debe hacer una búsqueda precisa para poder dar con ellas y ser guiadas y acompañadas por sus padres.

Todo este proceso trae miedo y, además, puede haber críticas hasta del entorno más cercano. Asimismo, hay mucha inseguridad que trae consigo agobio y antipatía. Esto último se refleja en la desconfianza a lo que uno puede aspirar.

Cómo afrontar los retos del modelaje

Es aquí donde una visión positiva y precavida ante los retos y dificultades se vuelve vital, según destaca la profesora Rubi Silva de Models Perú, quien afirma que “si lo puedes soñar, lo puedes lograr”. Agregó que “la clave es la confianza en uno mismo y en el concurso. Que hagas lo que hagas y cómo lo hagas, tienes que confiar en tus decisiones. Además, la habilidad del modelaje te ayuda al tema de desenvolvimiento, que está generando jóvenes líderes y que ha sido reconocida por entidades como el Congreso”.

Emily Ruiz ha vivido de cerca cada etapa en el desarrollo de una joven que busca destacar en el modelaje. (Foto: Alberto Condori)
Emily Ruiz ha vivido de cerca cada etapa en el desarrollo de una joven que busca destacar en el modelaje. (Foto: Alberto Condori)

Mariella Strobbe, psiquiatra de niños y adolescentes de la Clínica Anglo Americana, destaca el acompañamiento de los padres en este proceso. “Pueden motivar a sus hijos de distintas formas, desde económicas, hasta persuadirlos con alguna oportunidad en el mundo comercial o televisivo que les puede traer el modelaje”, dijo. Además, resalta que se debe hablar de las responsabilidades que trae dedicarse a ellos y las críticas que pueden aparecer.

Hay tres tipos de críticas: constructiva, destructiva y un tipo de crítica que es oculta, es decir, hacer sentir mal al afectado, sin necesidad de decirlo. Este último tipo también llega a ser peligrosa, porque no permite el desarrollo de la identidad del niño y regirá sus acciones en lo que digan los demás”, sostuvo.

No digo que está mal [los certámenes de belleza], sino que se lleva muy al extremo. Es como el deporte, que es bueno, pero si lo llevo al extremo, por ejemplo, sin comer lo adecuado, hacer entrenamientos muy prolongados, no descansar bien, etc”, es ahí donde se pueden presentar problemas alimenticios o emocionales, comentó.

En el caso de que una adolescente tenga el sueño de ser modelo, la doctora propone que se debe pensar cómo se llegará allí y qué expectativas se tiene, sin dejar el enfoque en valores valiosos.

Autores…
Desde Lima

Nota escrita por los corresponsales escolares de colegio Nuestra Señora del Carmen de Palao Víctor Rivera, Pamela Calero, Andrea Vera, Isabel Flores y Ángel Tadeo. Con el acompañamiento de la docente Deysi Galvez Villantoy y la mentoría de la periodista Sandra Morales.