Los manifestantes encienden bengalas mientras marchan durante una protesta del Primero de Mayo (Día del Trabajo) en Santiago el 1 de mayo de 2024. (Foto de RODRIGO ARANGUA / AFP)
Los manifestantes encienden bengalas mientras marchan durante una protesta del Primero de Mayo (Día del Trabajo) en Santiago el 1 de mayo de 2024. (Foto de RODRIGO ARANGUA / AFP)
/ RODRIGO ARANGUA
Agencia EFE

Miles de personas marcharon este miércoles por el centro de para conmemorar el y pedir salarios y pensiones dignas, entre otras demandas.

Con pancartas con mensajes como ‘No a la precarización’ y ‘La persona cuidadora también es trabajadora’, la concentración principal fue convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el sindicato más mayoritario de Chile, y transcurrió sin incidentes por la Alameda, la principal arteria de la capital.

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Hoy, muchos de los trabajadores, a pesar de tener un trabajo, no les alcanza para llegar a fin de mes. Por eso, queremos plantear que antes del término del mandato del presidente Boric quede instalada una mesa salarial que nos permita dialogar con todos los actores”, dijo en un punto de prensa el presidente de la CUT, David Acuña.

El sindicato pidió además subir antes de que finalice el mandato hasta los 603.000 pesos chilenos al mes (627,9 dólares al cambio de hoy) el salario mínimo, que actualmente está en 460.000 pesos (479 dólares).

El Parlamento chileno aprobó el pasado mayo una ley propuesta por el actual Gobierno que reajusta el salario mínimo hasta alcanzar, de forma gradual en tres tramos, los 500.000 pesos chilenos (520 dólares) en julio de 2024.

Chile tiene uno de los salarios mínimos más altos de Latinoamérica, aunque todavía está muy lejos de los principales países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“Estamos haciendo un llamado para que crezcamos con equidad, con equidad salarial y equidad de condiciones”, añadió Acuña, quien también denunció las bajas pensiones que reciben los jubilados y chilenos y criticó que la clase política lleva “más de 12 años” tratando de reformar el criticado sistema de pensiones.

Aunque todas las marchas transcurrieron en un ambiente festivo y familiar, hubo incidentes aislados en algunos puntos de la capital, como la Estación Central, y enfrentamientos entre encapuchados y agentes del cuerpo policial de Carabineros.

Horas antes, el presidente de Chile, Gabriel Boric, hizo una defensa de la reducción gradual de la jornada laboral a 40 horas que acaba de empezar a aplicarse en el país y dijo que “no se vive para trabajar, se trabaja para vivir

Uno de los problemas que tenemos en Chile es que nos falta cohesión social y para que haya cohesión social se requiere tiempo (...) Se tiene que poner en el centro el derecho de las personas a compartir, a que no se vive para trabajar, se trabaja para vivir”, indicó el mandatario en un acto en el Hospital del Trabajador, en Santiago.

La semana pasada comenzó a aplicarse la primera etapa de la ley que reduce de 45 a 40 horas la jornada laboral, una iniciativa aprobada con grandes apoyos el año pasado en el Parlamento y que convierte a Chile en el segundo país de la región, tras Ecuador, en fijar la jornada en 40 horas semanales.

La medida se aplicará de manera gradual en un plazo máximo de hasta cinco años por lo que quedará completamente aplicada para 2029.

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