Gladys Pereyra Colchado

“Aún no se han iniciado las condiciones para la presencia de un”. En una conferencia de prensa realizada ayer en el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), el ministro de Defensa, Jorge Chávez, aseguró que el país estaba “altamente” preparado para enfrentar un evento meteorológico de este tipo. Aunque no hubo confirmación de la ocurrencia de ese fenómeno, las lluvias propias de la temporada de verano sí empezaron y solo esta semana han causado al menos dos muertes, desbordes de ríos en costa y selva, así como más de 10 huaicos y deslizamientos en el país. Sin contar con los daños por los oleajes anómalos, el balance de la primera semana del año no suena alentador.

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Ayer, un bus de transporte interprovincial que trasladaba a pasajeros de Lima a Satipo fue arrastrado por un huaico causado por las intensas lluvias que se registran en Chanchamayo, departamento de Junín. El vehículo de la empresa Barreto incluso quedó volcado y los ocupantes tuvieron que salir por las ventanas para ponerse a buen recaudo.

Un día antes, una casa de dos pisos construida con material noble colapsó por el desborde del río Huallaga en el centro poblado San Isidro de Yanapampa en Pasco.

El viernes, el deslizamiento de un cerro en Huancavelica causó la muerte de una mujer y dejó un herido en el distrito de Moya. Se trató de la segunda muerte relacionada con lluvias intensas en la semana. La primera se registró en Piura, donde una mujer falleció por un huaico ocurrido el martes en el distrito de Huarmaca, provincia de Huancabamba.

Según cifras del propio COEN, en Huánuco hubo más de 300 personas afectadas el 2 de enero por el desborde del río Huallaga. Al día siguiente, en Puno, otro desborde causó daños materiales en dos provincias. De igual forma, en Pasco, 11 personas resultaron damnificadas y 69 viviendas afectadas por el desborde del río Huachón. En Lima, por su parte, se reportó el desborde del río Mala en Cañete.

El COEN también dio cuenta de 2.818 personas, 904 viviendas y más de 600 hectáreas de cultivo afectadas por desbordes en la región Amazonas. En Ucayali, los damnificados superan las 4.700 personas también por el desborde de ríos. Las lluvias en este caso iniciaron la segunda quincena de diciembre.

Oleajes anómalos hasta hoy

Parte del histórico muelle fiscal de Pisco, que data de 1857, fue destruido por el fuerte oleaje que afecta al litoral peruano en los últimos días y continuará hasta hoy. Son en total de 67 puertos y terminales de embarque marítimo cerrados en el litoral norte y centro del país.

Frente a los fuertes oleajes, los pescadores de estas zonas se vieron obligados a paralizar sus labores. En Ancón, por ejemplo, los vecinos tuvieron que colocar costales con arena en los exteriores de sus casas para evitar que el agua ingrese a las viviendas y cause graves daños en las estructuras.

En el Callao, en tanto, el capitán Giacomo Morote, jefe de Oceanografía de la Marina de Guerra del Perú, advirtió que es muy peligroso que transeúntes o bañistas realicen actividades cerca o frente al mar del primer puerto.

Ante ello, el jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), Carlos Yáñez, recomendó a la población no acercarse al mar, evitar los deportes acuáticos y no salir a pescar hasta que se supere este evento marítimo.